lunes, 3 de noviembre de 2014

Los Juegos Infantiles de Pieter Brueghel
A partir de este cuento de motivación, escrito por Remedios Torres, hemos  organizado una serie de rincones de juego y dividido la clase en grupos para que practiquen jugando con todos los juguetes a modo de ginkana. En cada localidad hemos jugado con diferentes juegos y una vez hemos terminado nuestra sesión hemos pintado un trozo del cuadro de Pieter Brueghel "Juegos Infantiles"  con témperas, sobre tela.


 CUENTO: EL PUEBLO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS TRISTES.

Hace mucho tiempo de esta historia,  el Mundo estaba muy cambiado. No había aparatos para escuchar música, televisores, ni  videoconsolas, ni ordenadores , ni lavadoras,  ni frigoríficos, ni trenes,  ni aviones , ni coches, ni motos,  ni bicicletas, ni los barcos tenían motor eran  a vela; eran muy lentos  en comparación con los que tenemos hoy.
 A los niños y a las  niñas se les consideraban personas mayores que tenían que ayudar en casa, bien en el campo, en la cocina, lavando en el río, o cuidando a los hermanos y hermanas menores.
Pues bien, en el pequeño pueblo donde transcurre nuestra historia los niños y niñas no se aburrían. ni mucho menos, porque jugaban sin parar en los pocos ratos libres que tenían, después de realizar todas las tareas que sus padres les ordenaban.
Pero un día en el pueblo de Brueghel un niño llamado, Jan dijo:
-       Ya está bien de ser esclavos y esclavas. siempre sin parar trabajando.
-       "Niños y niñas a jugar, a jugar, no vayas a parar" - contesto una niña que tenia  muchas ganas de jugar. Se llamaba María.
-       Sí, vamos a reunir a todos los niños y niñas del pueblo para que se rebelen ante la injusticia de tanto trabajar sin parar. ¡Ya está bien! ¡Que somos niños y niñas! ¡Ya creceremos! -dijo Vicente, que era primo de Jan y María.
-       ¿Y Qué vamos a hacer para que se enteren todos los niños y niñas del pueblo? -preguntó Anna, que era hermana de Vicente.
-    Diremos que es el día de los Niños y que tenemos que ir al centro del pueblo solamente para jugar. Este día no trabajaremos ni en el campo, ni en la casa.
Y El día señalado se llenó la plaza con 250 niños y niñas. ¡Qué algarabía y gritos de felicidad! Se reían y jugaban a todos los juegos posibles: a la gallinita ciega, a los balancines, con toneles de vino, a los aros, a bailar el trompo o peonza, a tocar la flauta, a carreras de cintas,a subirse en las rampas, a los caballitos, al sillón de la reina, a tabas, a bolos, a cromos, a la petanca,...
Y mientras tanto, en las casas,  los padres y madres estaban asombrados.
No os he dicho que en ese pueblo vivía un gran pintor, al que le gustaban mucho los paisajes y las personas. Así que El Día de la Infancia,  salio al campo para pintar paisajes, pero cuando vio a tantos niños y niñas jugando en la plaza pensó: -Hoy no voy a ir al campo, sino que pintaré la plaza del pueblo porque esta preciosa, con tantas risas y  juegos.
Y empezó a pintar sin parar hasta que el cuadro estuvo acabado. Y Pieter Brueghel, el pintor, estaba muy contento de su obra: -Las personas que vean mi cuadro pensarán que los niños y niñas necesitan jugar y aprender en la escuela.
Y desde entonces los pequeños y pequeñas siempre jugaban cuando salían de la escuela.  
         (Remedios Torres: Juegos infantiles en un cuadro de Brueghel)


Los Juegos infantiles de Pieter Brueghel Por los Alumnos de la IE del CRA de Moraleja del Vino

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