En esta tercera vamos a ser amables con nosotros mismos y con los demás. Con música relajante y sentados en la postura flor de loto, colocamos los peluches entre nuestras piernas, realizamos 3 o 4 respiraciones profundas.Creamos nuestra presencia a través de la suavidad de nuestros peluches y muñecos a los que acariciamos con pasos de hormigas ( con los dedos), pasos de serpientes ( dejando deslizar las manos abiertas y ejerciendo cierta presión) y pasos de elefantes ( apoyando las palmas suavemente) por todo el cuerpo ( cabeza-cuello-espalda- piernas-pies-brazos y manos). Continuamos el ejercicio tumbados con los ojos cerrados abrazando los peluches. Para salir del ejercicio realizamos 3 o 4 respiraciones profundas, y poco a poco, respetando los ritmos de cada uno iremos moviendo los dedos y manos, los pies y las piernas, abriremos los ojos y permaneceremos en silencio durante unos instantes.
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