Su origen se remonta a la época en la que los romanos ocupaban Zamora, "Ocellum Durii"(Ojito del río Duero) y lo utilizaban como estudio previo a los combates, con él ponían a prueba su sentido de la estrategia y el cálculo de distancias, la potencia y la disciplina; pero lo más importante era el entendimiento de los participantes en el juego y su utilización como medida de concentración, atención plena, tranquilidad, puesto que el objetivo final del juego es acercar la bola al billi ( que es una bola más pequeña y que se lanza al comienzo del juego) Estos últimos aspectos han sido los objetivos fundamentales del juego en la parte de vuelta a la calma de nuestra sesión.
Joan Alberto Martín Criado en su colección de juegos tradicionales habla de todas las características y materiales , así como reglas y modalidades del billar romano, que nosotras hemos adaptado a los niños y al terreno y materiales que poseemos en la localidad de Madridanos.
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